lunes, 17 de enero de 2011

1ª Batalla - El paso de la torre

La fuerza de choque enana se encontró con la avanzadilla del ejército orco en un lugar misterioso en los límites de la Marca llamado "el paso de la torre", por las historias de ciertos viajeros que decían haber visto una torre en este lugar olvidado. En principio la campaña era para dos jugadores, pero como se nos unió un tercero con sus marrianos, decidimos que irían junto a los enanos como mercenarios (que, aunque sus aliados no lo supieran, tenían también en objetivo secundario de conseguir sufiviente dinero como para poder pagarse un pasaje hasta su casa, más o menos en el otro lado del mundo). El ejército enano tenía un 10% de puntos extra, pero solo podía tener un heroe de cada raza y un mago enano, mientras que los orcos podían elegir un jefe, un heroe y un shaman.



Despliegue de ambos ejércitos



Final del turno 1. La artillería de ambos ejércitos logró impactar pero no consiguieron resultados muy espectaculares.



Final del turno 2. Los ejércitos se acercan, y descubren que hay un par de estatuas animadas vigilando las puertas de la torre. En el flanco derecho el escorpión gigante cargó, recibió tres heridas y huyó.



Turno 4. Los legionarios recularon al ver al gigante acercándoseles. Fue un buen movimiento, porque durante el siguiente turno los ballesteros enanos lo matarían a virotazos cuando el gigante intentó cargarles (y luego hay gente que dice que son demasiado poderosos...)



Mientras tanto los guerreros orcos del centro resultaban aniquilados por el fuego combinado de los enanos y los legionarios marrianos (esos pilums son devastadores a corta distancia).



El resto de la linea de batalla llegaba al cuerpo a cuerpo. El jefe orco mató al centurión marriano, pero a su vez resultó herido por los elementales de tierra que había invocado la maga enana.



Turno 5: el flanco izquierdo orco parece colapsarse cuando los lanceros orcos del bosque son destruidos por la carga combinada de los enanos de mithril y los legionarios veteranos.



Sin embargo, las cosas en el otro flanco van justo al revés, conforme los lanceros orcos cargan y eliminan a los elementales de tierra y el escorpión gigante se reagrupa y carga de nuevo. En el centro se lucha una batalla inconclusiva.



Turno 6. Los enanos de mithril corren a campo abierto y son el objetivo de todos y cada uno de los ataques de proyectiles del ejército orco. Ni que decir tiene que acabaron huyendo.



Los legionarios son cargados por los lanceros orcos y la cosa se complica, así que el enano decide jugársela y dispara con el cañón sobre el confuso combate del flanco, donde había dos unidades orcas luchando contra sus aliados, lo que hacía poco probable que el fuego amigo hiciese muchos estragos. Resultado: se cargó a la mitad de los legionarios (este hombre tiene gafe). Los legionarios se comieron algunas heridas más en cuerpo a cuerpo y acabaron corriendo, refugiándose detrás de los lanceros enanos, que vieron como dos unidades enormes de orcos se les echaban encima.





El flanco izquierdo de los orcos no estaba muy bien. Y encima apareció un shaman barbaro que salió corriendo hacia la torre, ignorando a ambos contrincantes.



Séptimo turno. Los lanceros orcos cargaron a la unidad que tenían delante y la destrozaron. Aunque no tnego fotos, los legionarios veteranos (pretorianos) intentaron entrar en la torre, poniendo furioso al shaman, que invocó un hombre arbol para lanzarlo contra ellos, mientras el flanco derecho orco aniquilaba todo lo que se le ponía delante. Al final, 3-0 para los orcos, y la marcha verde seguía imparable hacia el mar.

2 comentarios:

  1. Qué curioso, pensé que no volvería a ver nunca a esos romanos... Algunos de ellos están pintados por mí, vendidos de la época en la que tenía la tienda. Je, je...

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  2. Y están muy bien pintados, la verdad, aunque mira que venderselos al Xon... ¡seguro que te exprimió!

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